El texto no solo trata de dar argumentos que apoyen o refuten una tesis, sinó que muchas veces se combina con una exposición. Esta ultima se limita a mostrar, mientras la argumentación lo demuestra para cambiar o reafirmar la posición del receptor sobre el tema tratado.
Por todo ella un texto argumentativo tiene función apelativa presente en el desarrollo de los argumentos y , función referencial en la parte en a que se expone la tesis.
La argumentación se utiliza en una amplia variedad de textos, especialmente en los científicos, filosóficos, en el ensayo, en la oratoria política y judicial, en los textos periodísticos de opinión y en algunos mensajes publicitarios. En la lengua oral, aparece en la conversación cotidiana, los debates, etc.
El texto argumentativo suele organizar el contenido en tres apartados: introducción, desarrollo o cuerpo argumentativo, y conclusión.
La INTRODUCCIÓN : suele partir de una breve exposición en la que el argumentador intenta captar la atención del destinatario y despertar en él una actitud favorable. A la introducción le sigue la tesis que es la idea en torno a la cual se reflexiona. Puede estar constituida por una sola idea o por un conjunto de ellas.
El DESARROLLO. Los elementos que forman el cuerpo argumentativo se denominan pruebas, inferencias o argumentos y sirven para apoyar la tesis o refutarla.
La CONCLUSIÓN. Es la parte final y contiene un resumen de lo expuesto (la tesis y los principales argumentos).
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